¿Conoces tu perfil de inversionista?
Has decidido entrar en el mundo de la inversión inmobiliaria. Has hecho tu investigación, tienes un colchón de capital destinado a ese fin y visión a futuro. Ahora lo que necesitas para que tu primera inversión sea exitosa es una introspección. Reconocer tu perfil de inversionista.
Mientras tu edad y el objetivo que tienes para invertir son un buen comienzo, Es necesario contar con más datos para armar un portafolio adecuado para ti. Datos como tu personalidad, tu aversión y tolerancia al riesgo son elementos a tomar en cuenta para armar tu perfil de inversionista, que servirá como un marco de referencia a la hora de elegir las propiedades en las que vas a invertir.
Situación financiera
La cantidad de capital con la que empiezas y tu situación financiera definen el tipo de inversión que necesitas. Hay quienes buscan incrementar su ahorro en el presente, como hay quienes buscan una meta hacia el futuro, como un “fondo” para el retiro, o incluso los que van más allá, creando un patrimonio para sus herederos. Pensando en esto, difieren las expectativas y así las opciones de inversión de cada uno dependiendo de la situación en la que se encuentre.
Nivel de conocimiento y experiencia
Contar con experiencia en instrumentos de inversión te pone en un nivel diferente de quien por primera vez decide entrar en el mercado de bienes raíces, puesto que la experiencia y el conocimiento te vuelven más osado, dispuesto a asumir riesgos más altos para conseguir mayores ganancias.
Nivel de aversión al riesgo
Una definición de riesgo sería la capacidad para asumir pérdidas que tiene cada persona. Cuanto más riesgo esté dispuesto a asumir un inversor, mayor es la rentabilidad que se puede obtener, pero al mismo tiempo, más altas pueden ser las pérdidas.
Por su nivel de riesgo, los inversores pueden clasificarse en tres categorías: conservador, medio y agresivo.
- Conservador. Son aquellas personas con poca tolerancia al riesgo, es decir, que prefieren ganar poco a cambio de tener su dinero seguro y no enfrentar pérdidas.
- Moderado. Busca mejores rendimientos, y para eso está dispuesto a asumir riesgos menores, e incluso pérdidas en el corto plazo, sabiendo que obtendrán ganancias en el mediano y largo plazo. Por lo general, este tipo de inversionistas trata de lograr un balance entre rendimiento y seguridad.
- Agresivo o arriesgado. Busca altos rendimientos, para lo cual está dispuesto a asumir riesgos y pérdidas a corto plazo y obtener grandes ingresos a largo plazo.
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Fuentes: